lunes, 22 de junio de 2020

Ubi sunt


Carlos García (Hamburg)

No soy poeta, pero a veces, una luz, una nostalgia, un dolor tocan alguna fibra íntima, y entonces ocurre. El otro día, mientras paseaba por un parque, comenzó a llover. Me senté a una mesa en un restaurante casi vacío. Ante un vaso de melancólico vino surgieron recuerdos de lo mucho que fui perdiendo a lo largo de una vida en tres países. Anoté mentalmente lo que se me iba ocurriendo; más tarde, en casa, intenté reconstruir ese texto. Aquí lo único que logré recuperar: “Ubi sunt”.


Ubi sunt

¿Dónde están las botas de goma de mi niñez,
dónde, los paraguas que perdí?
¿Dónde las entrañables novias de mi juventud,
ese primer beso que no di?
¿Dónde las calladas cortinas de la siesta,
el tibio sonido de la luz?
¿Dónde las encarnizadas amantes,
con sus labios, manos y reproches?
¿Dónde los libros prestados,
los discos rotos, las cartas no enviadas?
¿Dónde las casas abandonadas,
los países y ciudades?
¿Dónde mi lengua?
¿Dónde mis muertos, y los suyos?
¿Dónde los amigos traicionados,
las ideas que ya no sostengo?
¿Dónde los méritos que no alcancé;
dónde, el hombre que no fui?
(Hamburg, 14-06-2020)